Por un instante…



“Por un instante nuestras vidas se encontraron,
nuestras almas se tocaron”
Oscar Wilde
(Artículo de Hargobind Singh*, filósofo, formador de más de mil profesores de Kundalini Yoga, discípulo de Yogi Bhajan y orador internacional. Susurros sobre la vida, las palabras, el brillo de nuestro interior, el miedo y el amor…)
Por un instante nuestras vidas se encontraron, nuestras almas se tocaron. Así lo dijo. Me pregunto, ¿habrá entendido realmente de lo que estaba hablando? Debe haberlo hecho. ¡Que frase tan hermosa! Las palabras se mezclan para formar ese pensamiento único.

Ah, que  pensamiento tan importante, más importante que ningún otro, muy por encima de cualquier otro. Llega a tocar las estrellas con su fuerza, con su alcance. Se expande en la oscuridad como un rayo de luz que brilla a través de una grieta, viniendo desde arriba a calentar la tierra. Me dice que ya no estoy limitado, atado a mi total frustración y a la desesperanza, sino que ahora soy capaz de ver y gracias a su resplandor mi comprensión crece.
Por qué hablar de miserias o dolor, tuyos o míos, si podemos hablar de la belleza de tu alma. Quizá te interese incluso hablar también de la mía. No lo sé. Es sólo un pensamiento. Necesito recordar.
Sé que mis limitaciones autoimpuestas siguen estando demasiado presentes. Aquellas que continúan diciéndome que todavía no creo realmente en mí mismo.  Que a menudo soy incapaz de saber cómo elegir las palabras correctas y por ello pierdo muchas oportunidades de acercarme a ti y comprender. Que el miedo que tengo de perderte quizá sea miedo de perderme a mí mismo. De ser herido con tanta facilidad al perder de vista esa luz que está allí radiando desde lo más profundo de mi ser. Si tan sólo pudiera recordar, escogería hablar sólo de la belleza que veo a mi alrededor y de la belleza que veo en ti.
Es curioso que en algunas ocasiones, a pesar de deambular perdido en mi propio laberinto y de que muy a menudo no puedo ni siquiera sentarme en calma a meditar, mi alma anhela ese encuentro. Cuando nos encontremos deberás ver únicamente suavidad y cuidado en mis ojos. Te dirán que puedes estar segura de lo que ves. La luz no será demasiado brillante para que no tengas que proteger tus ojos o mirar hacia otra parte. Tendrá el brillo justo para invitarte a entrar. Encontrarás fuerza en mi mirada, estará allí para que sepas que puedes confiar. Necesito que seas capaz de confiar. Porque sin confianza de qué podríamos hablar realmente.
Porque cuando hablamos olvidando mencionar aquello que reside en nuestro interior, nuestras palabras se vuelven como flechas, apenas capaces de hilarse y con poca fuerza restante para volar por los aires con alas que penetren el deseo de nuestros corazones. Mi sentido de ausencia no puede ayudarte a encontrar tu camino, ni mi vacío puede llenar aquello que está vacío en tu interior. Al final un pozo seco y vacío no puede calmar la sed de nadie y es sólo otro objeto sin sentido en un paisaje ya árido.
Así que ven y mira mis ojos, piérdete en eso que ves. Trata de no pensar en tus penas, mira sólo aquello que está esperándote allí en algún lugar llamado mañana. Quizá así te des cuenta de que tus mañanas son tu presente aprendiendo a volar, para alzarse muy alto por encima de los remordimientos de sueños y amores perdidos.
¿Puedes imaginar que esto sea cierto? Como mensajeros de una lejana tierra viniendo a susurrarte en un tono muy suave, “Podrás lograr todo aquello que seas capaz de soñar. Créelo”.
Mantén esa voz cerca de tus oídos, escucha sus demandas y observa las señales que te da. Cuando actúas con visión de futuro y con el poder y la fuerza del hoy, aprendes algo de inmensurable valor, desconocido por ti hasta ahora. Además, ¿puedes imaginarte ayudándome a encontrar ese lugar en mi interior, ese que he perdido de vista nublado por las lágrimas de mis remordimientos? Porque yo también necesito seguridad, palabras, tus palabras, como señales que me mantienen en el camino. Porque no soy tan fuerte, tan consciente, e igual que tú soy fácilmente influenciable.
Así que ven hacia mí, yo iré hacia ti, para buscar comunión y la experiencia de nuestro toque. Ven, así como la brisa se encuentra con las hojas de los árboles y como la lluvia da vida a la tierra invitándola a crecer. Porque en la semilla está presente el deseo de florecer en algo que dará vida. Ven, con amor y comprensión en tu corazón y levántame del peso de mi propio pasado. Porque con tu cuidado y tus brazos abiertos sé que encontraré la aceptación en todas las cosas. Y si deseas estar a mi lado recordando tu propio viaje, pero ya no atrapada en su torbellino, veras un trillón de partículas de luz brillando en mis ojos y reconfortándote en tus propios momentos de duda.
Ven hacia mí amor mío, porque mi alma anhela esta conversación. No te decepcionaré como pude haberlo hecho alguna vez. Soy mayor ahora, quizá incluso un poco sabio, no lo sé, es difícil para mí saberlo, pero tengo la necesidad de contártelo todo.
El amor que ahora debemos compartir no puede conocer fronteras, ni será reservado a un tiempo o espacio. Su naturaleza no es exclusiva ni limitante, sino que evoca todo aquello que he llegado a conocer de la vida y la belleza que hay en ella. A través de ti, aprendo a amar a todos. Es la clave para el cambio, la piedra angular de lo que somos y en lo que nos convertiremos mañana. Es demasiado importante como para ignorarlo y dejarlo pasar. La voz del amor de tu alma y la mía, te habla y me habla de la comunión a la que podemos llegar cuando la verdadera comprensión tiene lugar y nuestras almas se tocan entre sí.
Originario de Estados Unidos, Licenciado en Administración de Empresas, Emprendedor, anteriormente líder religioso y espiritual, filósofo y maestro. Comenzó sus estudios de Yoga en 1970 con Yogi Bhajan. Estudió bajo su tutela hasta su muerte en 2004. En 1992 su maestro lo envía a Moscú para comenzar su carrera como formador. En 1995 se muda a Barcelona, donde reside en la actualidad. Desde 1996 ha participado en la formación de más de mil profesores de Kundalini Yoga. Consejero para aquellos que lo buscan, cree sólo en el poder del amor para derribar las barreras de la incomprensión. Habla seis idiomas… todos juntos. Orador eficaz ante grupos grandes o pequeños. Ha dictado conferencias en todo el mundo y cree, por sobre todo, en el poder de la comunicación para hacer de este mundo un lugar más comprensivo en el que vivir.
Escritor de numerosos artículos publicados hasta la fecha. Padre de un hijo. Creyente apasionado en la labor de salvar el planeta y trabajar en función de una cultura de paz y hacia el logro de un mundo más equitativo y más justo. Un mundo que nos incluya a todos, y que ofrezca los medios y energía para que cada uno realice sus sueños. Fundador de World Prem. En este momento pone su alma y corazón en vivir la vida con libertad.Libertad de pensamiento, libertad para ser quien eres, libertad para verte el día de mañana tal como has escogido, y desde esa premisa imparte ahora sus cursos de formación a través de la Asociación Prem, de la cual es fundador y director.

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