Sincronicidad



En sánscrito la palabra Veda significa “vida”. La tradicional sabiduría védica, conocida  como Vedanta, transmite el conocimiento sobre el sentido de la vida, el propósito de la vida y el sitio que la vida ocupa en el Universo considerado como una totalidad.
De acuerdo con el Vedanta, dos son los síntomas de la iluminación. Son la indicación de que en nuestro interior se está produciendo una transformación hacia un más elevado nivel de conciencia.
El primer síntoma es que dejamos de estar preocupados. Las cosas a nuestro alrededor no nos perturban como antes. Comenzamos a sentir el corazón liviano y lleno de alegría.
El segundo síntoma es que vamos encontrando más y más “coincidencias  significativas” en nuestra vida, más y más sincronicidades, y esto produce un aceleramiento hacia la posibilidad de experimentar lo milagroso. 
Un milagro es justamente un hecho sincrónico en el cual  el lapso de tiempo entre la intención de que algo ocurra y  su manifestación, se ha reducido notablemente.
De esto precisamente se trata la espiritualidad. Los milagros son parte de  cualquier tradición espiritual  que estudiemos en el mundo. 
Decíamos entonces que dejar de preocuparnos es uno de los síntomas de la iluminación y  el aumento de las sincronicidades es el otro síntoma.
Que seamos o no vegetarianos no es tan importante, que creamos  o no en el movimiento de paz tampoco es tan importante. Después de todo hay muchísima gente que cree en muchas cosas, pero están llenos de preocupaciones y no pueden  ni siquiera dormir a la noche.
Llevan un gran peso sobre sus hombros.
Una persona puede haber estado durante  treinta años en un monasterio, pero no tiene importancia. No se está moviendo en la dirección correcta. Porque como dijimos hay solo dos síntomas que nos indican que estamos  intimando con el espíritu. 
Pueden comprender entonces porqué es que considero tan importante  el curso sobre SincroDestino. Es tan importante porque, en mi opinión, la sincronicidad no es simplemente algo que ocurre por sí misma, de la misma manera en que el crecimiento espiritual tampoco ocurre por sí mismo. 
Podemos fomentar la sincronicidad introduciendo la ATENCIÓN. Y podemos utilizar a nuestro favor las sincronicidades introduciendo la INTENCIÓN. 
Cuando  esos dos elementos, atención e intención, se conectan con el fenómeno de las coincidencias significativas, la sincronicidad se convierte en SincroDestino .
Y a partir de ese momento nuestras vidas se transforman en algo verdaderamente mágico. 
El propósito de este programa es mostrarles qué significa  y explicarles  en detalle como pueden ustedes hacer que ocurra. 
La primera vez que tomé conocimiento de la sincronicidad, fue justamente un hecho sincrónico para mí .
En un vuelo de Delhi a Londres, estaba leyendo sobre el psicólogo suizo Carl Jung , colega de Freud, de quien luego se separó por desacuerdos fundamentales.
Freud sostenía que los estados alterados de conciencia eran formas de psicosis, formas de insania menta, mientras que  Jung los consideraba como la  capacidad de tomar contacto con una realidad más elevada.
Uno de los más importantes libros escritos por Jung se titula “Sueños, Premoniciones y Deseos”.
Yo estaba leyendo en el vuelo justamente el capítulo en que describe su sesión con una paciente que le cuenta un sueño, en el cual un escarabajo trata de entrar en la habitación de la paciente y golpea varias veces contra el  vidrio de la ventana. Mientras la paciente está haciendo esta descripción del sueño, Jung escucha un golpeteo en la ventana del consultorio y ve que un escarabajo similar al del sueño  está tratando de entrar.
Se trata de un hecho sincrónico. La paciente está describiendo algo que ocurrió en un sueño  y eso mismo está ocurriendo en la realidad en ese mismo instante.
Esto era lo que me encontraba leyendo en aquel avión, cuando el piloto anuncia que estamos volando sobre la ciudad de Lucerna, en Suiza, y que podíamos verla  a través de las ventanillas del lado derecho del avión. Y lo que el libro relataba ocurrió en la ciudad de Lucerna, en donde vivía Jung.
Esto hizo que inmediatamente me convenciera de que había allí un mensaje para mí. Y en ese mismo momento decidí que continuaría profundizando en este tema de las sincronicidades...

(Deepak Chopra)