ARIES
Cree en una filosofía, un dogma que encierre la síntesis de la vida. Se lanza a ésta creencia con pasión, como un aventurero que “sabe donde inició el viaje, pero no donde termina”.
TAURO
Sostiene que el camino de la sabiduría es silencioso, requiere de una gran paciencia, es metódico, responsable y para lograr la pretendida iluminación deberá aprender de la experiencia austera y contar con mucho tiempo.
Alega como Krishnamurti: “no crean en salvadores o en profetas, crean en ustedes mismos.
Dios está dentro de ustedes, sean libres”.
Es el gran místico, ama la religión, y tiene un gran espíritu de sacrificio.
Es compasivo por sobre todas las cosas.
Va a “la caza de Dios”, necesitando de alguna manera “atraparlo”.
Cree que Dios lo está observando y si no cumple con sus mandatos, el Supremo lo castigará. Siempre está iniciando su relación con Dios.
Cree en la tierra, y el poder oculto que hay en ella. Podría estudiar acerca de la “Pacha Mama”. Investigar sobre el chamanismo (los jefes chamanes de las tribus, especie de curadores que impartían las leyes), lo ayudaría a conectarse con la esencia de la Naturaleza.
LIBRA
Le cuesta definirse por una sola religión o creencia. Probablemente investigue, como gran curioso que es, varias.
Toma la fe como un juego mental.
Toma la fe como un juego mental.
La fe, la religión está ligada al seno materno, o lugar de origen. Cree en lo que sus antepasados le hicieron creer. Liga la comida a los ritos. Es de los que organizan ágapes después de las ceremonias religiosas.
Monoteísta, cree en un Dios bueno, especie de Papá Noel, que prodigará sus dones benevolentemente a quien quiera recibirlos. Ama de corazón al supremo. Le encantan los templos muy ornamentados.
Cree en el trabajo, el método, el análisis y la rutina. Bastante escéptico por naturaleza, podrían interesarle las culturas orientales donde la austeridad y frugalidad estuvieran inmersas. La macrobiótica, inclusive la homeopatía, como camino purificador del cuerpo y el alma ayudaría a su equilibrio orgánico y espiritual.
Es devoto del amor de pareja. La idea de un Dios que comparte con su polaridad femenina afirma sus creencias. Confían en deidades que siempre sopesan el lado oscuro y luminoso de la existencia.
PISCIS
Cree en lo esotérico, místico, oculto. Los rituales, la magia y todo aquello que lo haga descender hacia las profundidades del sentido de la vida y que puedan transmutarla atraparán su atención. El sabio manejo de la energía y el Tantra (magia sexual) satisfacen sus necesidades.
MARA REIMS
http://marareims.galeon.com