Mi concepto de democracia consiste en que el más débil debe tener las mismas oportunidades que el más fuerte. Esto jamás puede lograrse salvo mediante la no violencia.
Creo que la democracia auténtica sólo puede originarse en la no violencia. La estructura de una federación mundial sólo puede erigirse basándose en la no violencia, y la violencia debe ser totalmente desechada de los asuntos mundiales.
Por lo tanto, la regla áurea de la conducta es la tolerancia mutua, en razón de que nunca pensaremos todos de la misma manera y siempre veremos la Verdad fragmentariamente y desde distintas perspectivas. La conciencia no es una misma cosa para todos. Si bien es una excelente guía para la conducta individual, la imposición de esa conducta a los demás es una insoportable intromisión en la libertad de conciencia de cada uno.
Las diferencias de opinión nunca deben significar hostilidad. Si así fuera, mi mujer y yo hubiéramos sido enemigos irreconciliables. No conozco, en el mundo, dos personas que no sostengan opiniones distintas, y como yo soy adepto del Gita siempre me he propuesto tratar a todos aquellos que difieren de mí con el mismo afecto que siento por los más próximos y queridos.
Si queremos evitar que la ley y el capricho de la multitud rijan el desenvolvimiento de la comarca, quienes afirman que dirigen las masas deben rehusarse decididamente a ser guiados por ellas. Creo que el mero enunciado de la opinión personal y el sometimiento a la opinión de la masa no basta, aún más, en problemas de vital importancia, los conductores deben obrar contrariamente a la opinión de las masas si éstas no cuentan con razones para sustentarla.
Es inútil un conductor cuando actúa contra el dictado de su conciencia debido a que lo rodean personas que sostienen toda suerte de puntos de vista. Si carece de una voz interior que lo sostenga y lo guíe, navegará a la deriva como un navío sin timón.
En materia de conciencia, la ley de la mayoría no cuenta.
Estoy absolutamente convencido de que ningún hombre pierde su libertad sino por su propia debilidad.
El verdadero demócrata es aquel que valiéndose de medios exclusivamente no violentos defiende su libertad y, por lo tanto, la de su patria y, en última instancia, la del género humano.
La democracia disciplinada y lúcida es lo mejor del mundo. Una democracia llena de prejuicios, ignorante y supersticiosa se debatirá en el caos y hasta es posible que llegue a destruirse a sí misma.
No deseo prever el futuro. Sólo me concierne preocuparme por el presente. Dios no me ha concedido dominio sobre lo que vendrá.
El objetivo siempre escapa de nosotros. Mientras mayor sea el progreso, mayor la comprensión de nuestra falta de mérito. La satisfacción reside en el esfuerzo, no en el resultado. Plenitud de esfuerzo es plenitud de victoria.
Si en apariencia tomo parte en política, ello se debe exclusivamente a que en la actualidad la política nos rodea igual que el abrazo de una serpiente del que no podemos desasirnos por mucho que lo intentemos. Por lo tanto, deseo luchar con la serpiente.
Niego ser un visionario. No acepto que me atribuyan santidad. Estoy en la tierra... Me siento inclinado a debilidades tan numerosas como las vuestras. Pero he visto el mundo. He vivido en el mundo con los ojos abiertos. He soportado las pruebas más tremendas que han recaído en el destino del hombre. He soportado esta disciplina.
Lo que es válido para los individuos es válido para las naciones. No se puede perdonar demasiado. El débil nunca puede perdonar. Perdonar es atributo de los fuertes.
Preferiría que la India pereciera antes de que conquistara la libertad con el sacrificio de la verdad.
Si no tuviera sentido del humor me habría suicidado hace mucho tiempo.
De alguna manera soy capaz de extraer lo más noble de la humanidad y eso me permite mantener mi fe en Dios y en la naturaleza humana.
Es una mala costumbre afirmar que los pensamientos ajenos son malos, que sólo los nuestros son buenos y que quienes sostienen puntos de vista distintos de los nuestros son enemigos de la patria.
La bondad debe unirse a la sabiduría. La mera bondad no basta. Se debe conservar el sutil discernimiento que acompaña al valor espiritual y al carácter. En una situación crucial debemos saber cuándo hablar y cuándo permanecer en silencio, cuándo obrar y cuándo evitar la acción.
En esas circunstancias la acción y la no acción se vuelven idénticas en vez de ser contradictorias.
Lo que más me ha asombrado en la vida de Tolstoi es el hecho de que practicara lo que predicaba y de que admitiera que en su búsqueda de la verdad nada era demasiado arduo... Fue el más notable apóstol de la no violencia que haya producido la época actual.
MUJERES
Creo firmemente que la salvación de la India depende del sacrificio y de la lucidez de sus mujeres.
Según mi opinión, de la misma manera en que hombre y mujer son fundamentalmente uno, en esencia también sus problemas deben ser uno.
En ambos el espíritu es el mismo. Ambos viven la misma vida, tienen idénticos sentimientos. Cada uno es complemento del otro. Ninguno de los dos puede vivir sin la activa ayuda del otro.
Pero de múltiples maneras el hombre ha dominado a la mujer desde épocas remotas y así se ha creado en la mujer un complejo de inferioridad. Ha creído en la validez de la interesada prédica del hombre según la cual es inferior a él. Pero los profetas de la humanidad la han reconocido su igual.
Si yo hubiera nacido mujer, me habría rebelado contra cualquier pretensión del hombre de que la mujer ha nacido para ser su juguete. Mentalmente me he transformado en mujer para penetrar en su corazón. No pude penetrar en el corazón de mi mujer hasta que no me decidí a tratarla de manera diferente de la que acostumbraba, y de ese modo le devolví todos sus derechos despojándome de todos los supuestos derechos que me concedía mi condición de marido.
La mujer debe dejar de considerarse a sí misma el objeto de la lujuria masculina. La solución está más en sus manos que en las del hombre...
Si la no violencia es la ley de nuestro existir el futuro pertenece a la mujer . . .
Debiéramos avergonzarnos de descansar o de disponer de una comida completa mientras haya un hombre o una mujer físicamente apto sin trabajo o sin alimento.
Le es permitido al mundo... reírse de mí porque me desprendo de toda propiedad.
Para mí ese desprendimiento ha sido una ganancia positiva. Me agradaría que la gente compitiera conmigo en mi satisfacción. Es el más valioso tesoro que poseo. Por lo tanto acaso sería válido afirmar que aunque predico la pobreza soy un hombre rico!
Nadie ha sugerido nunca que el opresor pauperismo pueda conducir a algo que no sea la degradación moral.
Para el pobre lo económico es lo espiritual. No se puede ofrecer otro estímulo a esas multitudes hambrientas. Les resultaría indiferente. Pero si les entregáis alimentos os considerarán su Dios. Son incapaces de ningún otro pensamiento.
Aun en un mundo más perfecto fracasaríamos en el intento de evitar las desigualdades, pero podemos y debemos evitar la rivalidad y la amargura.
La idea de la guerra de clases no me atrae. En la India una guerra de clases no sólo no es inevitable sino que inclusive puede evitarse si hemos comprendido el mensaje de la no violencia. Quienes hablan de la guerra de clases como de algo inevitable no han comprendido las implicaciones de la no violencia o las han comprendido sólo a flor de piel.
No puede terminarse con la explotación del pobre por medio de la destrucción de unos cuantos millonarios, sino eliminando la ignorancia del pobre y enseñándole a no cooperar con sus explotadores. Esto también convertirá a los mismos explotadores. Inclusive he sugerido que en última instancia eso colocaría a ambos en una situación de camaradas iguales. El capital en sí mismo no es un mal; lo que está mal es su uso injusto. El capital, de una u otra manera, siempre será necesario.
El absoluto renunciamiento a todas las posesiones personales es algo que muy pocos, inclusive entre la gente común, son capaces de poner en práctica. Todo cuanto legítimamente puede esperarse de la clase acaudalada se reduce a que conserve su riqueza y su talento en depósito y los use para servir a la sociedad. Pedir más significaría matar a la gallina de los huevos de oro.
La civilización, en el verdadero sentido de la palabra, no consiste en la multiplicación de necesidades sino en su deliberada y voluntaria restricción. Sólo eso suscita felicidad y satisfacción reales y aumenta la capacidad de ser útil.
La perfecta salud sólo puede lograrse viviendo en obediencia a las leyes de Dios y desafiando el poderío de Satanás. La verdadera felicidad es imposible sin verdadera salud y la verdadera salud es imposible sin un estricto control del paladar. Todos los demás sentidos automáticamente son controlados cuando el paladar ha sido controlado. Y aquel que ha conquistado sus sentidos, en realidad ha conquistado el mundo íntegro...
He aprendido mediante amargas experiencias la única y suprema lección para preservar mi cólera, y así como el calor preservado se transforma en energía, de igual manera nuestra cólera controlada puede transformarse en un poder capaz de mover el mundo.
El hecho no consiste en que no me encolerice sino en que retengo la cólera. Cultivo la cualidad de la paciencia como la falta de cólera, y por lo común tengo éxito.
Es equivocado e inmoral intentar escapar a las consecuencias de nuestros propios actos. Está bien que una persona sobrealimentada padezca dolores... Está mal que alimente su apetito y que luego escape a las consecuencias tomando medicinas...
Mi resolución ya está tomada. En el solitario camino de Dios en el que me he internado, no necesito compañeros terrenales. Por lo tanto, dejemos que quienes lo deseen me acusen de impostor, tal como ellos imaginan que lo soy, aunque no lo digan de manera tan explícita. Eso podría desilusionar a millones de personas que insisten en considerarme un Mahatma. Debo confesarlo: la perspectiva de que me bajen del pedestal me complace extraordinariamente.
AHISMA O EL CAMINO DE LA NO VIOLENCIA
La primera condición de la no violencia es la justicia en absolutamente todos los aspectos dela vida. Acaso eso sea mucho esperar de la naturaleza humana. Sin embargo, no lo creo así. Nadie debiera dogmatizar acerca de la capacidad de la naturaleza humana para degradarse o elevarse.
Así como uno debe aprender el arte de matar en el aprendizaje de la violencia, de la misma manera debe aprender a morir en el aprendizaje de la no violencia.
Si meramente amamos a quienes nos aman, eso no es no violencia. Sólo existe la no violencia cuando amamos a quienes nos odian. Sé cuán difícil es acatar esta gran ley del amor... El amor al que odia es lo más difícil. Pero, por la gracia de Dios, aun esto tan difícil se torna fácil de cumplir si queremos hacerlo.
Comprendo que las naciones, igual que los individuos, sólo pueden formarse por medio de la agonía de la Cruz y no de otra manera. La alegría no procede de las penas que infligimos a los demás sino de las penas que sobrellevamos voluntariamente.
Algunos amigos me han dicho que la verdad y la no violencia están fuera de lugar en la política y en los asuntos mundanos. No estoy de acuerdo con ellos. No las he utilizado como instrumentos para la salvación individual. Su ingreso y su aplicación a la vida cotidiana ha sido mi ininterrumpida práctica.
El principio fundamental de la no violencia se basa en abstenerse de la explotación en cualquiera de sus formas.
La historia nos enseña que aquellos que, sin duda por motivos honestos, han acosado a los hambrientos utilizando la fuerza bruta contra ellos, a su vez se han transformado en presa de la enfermedad de los conquistados.
Si yo no puedo tener nada que ver con la violencia organizada del gobierno, aún mucho menos tendré que ver con la desorganizada violencia del pueblo. Preferiría que entre ambos me aplastaran.
Objeto la violencia cuando parece obrar bien; este bien es sólo temporario; el mal que infiere es permanente.
Jesucristo y Sócrates representaron la forma más pura de resistencia pasiva o fuerza espiritual. Para todos esos maestros el cuerpo no significaba nada en comparación con el espíritu.
No me opongo al progreso de la ciencia en sí misma. Por el contrario, el espíritu científico de Occidente suscita mi admiración, y si esta admiración tiene restricciones, ello se debe a que los hombres de ciencia occidentales no respetan la creación inferior de Dios.
Aborrezco la vivisección con toda mi alma.
RELIGION Y VERDAD
Cuando hablo de religión no aludo a la formal ni a la ritualista, sino a esa religión que se encuentra por debajo de todas las religiones y que nos enfrenta cara a cara con nuestro Creador.
Sé... que nunca hubiera conocido a Dios si no hubiera luchado contra el mal aun a costa de la vida misma.
Me esfuerzo por ver a Dios a través del servicio prestado a la humanidad pues sé que Dios no está en el cielo, ni aquí abajo, sino en cada uno. Si un hombre llega al corazón de su propia religión, también ha llegado al corazón de las otras.
Las religiones son distintos caminos que convergen en el mismo punto.
¿Qué importa que tomemos distintos caminos siempre que lleguemos a la misma meta? En realidad, hay tantas religiones como individuos.
Que nadie, ni por un momento, abrigue el temor de que un estudio reverente de las otras religiones pueda debilitar su fe en la propia. El sistema hindú de filosofía considera que todas las religiones contienen en sí elementos de verdad y prescribe e impone una actitud de respeto y reverencia hacia todas ellas.
Creo en La verdad fundamental de todas las grandes religiones del mundo.
BIOGRAFIA
Gandhi, Mohandas Karamchand
(Porbandar, 1869-Nueva Delhi, 1948). Líder político-religioso hindú llamado el «Mahatma» (el alma grande). Nació en el seno de una familia perteneciente a la casta vaisya, casta comerciante baniana, pero que desde hacía dos generaciones había ocupado cargos políticos importantes en Kathiawar.
Gandhi estudió leyes en Londres (1888-1891). Posteriormente ejerció la abogacía en India y en Sudáfrica (1891-1893), país donde comenzó su famoso movimiento de resistencia pasiva contra los abusos del gobierno colonial inglés. Organizó un cuerpo de ambulancias en la guerra anglo-bóer (1899-1902). El 18 de diciembre de 1913 se firmó el Pacto Smuts-Gandhi entre el jefe del gobierno de Sudáfrica Smuts y el propio Gandhi, que abolía las injusticias más escandalosas.
En India, en 1917, Gandhi llevó a cabo su primera campaña en favor de los productores de índigo del distrito de Champaran, en el norte de Bihar. En 1920 asumió la dirección del Partido Nacionalista y obtuvo de su congreso la adopción de un programa de no cooperación y boicot de las instituciones coloniales y de los productos europeos. A este programa se sumó un llamamiento en favor del hilado y del tejido a mano. La no violencia, cierta hostilidad hacia la industria y una concepción naturista de la forma de vida son los rasgos más característicos del «gandhinismo». Condenado a seis años de prisión (1922), fue indultado (1924) y nombrado presidente del Congreso Nacional indio (1924-1934, 1940-1941). En 1929, después de un año de retiro y de meditación, reanudó su campaña de desobediencia civil, fue apresado cinco veces más e indultado otras tantas. En 1931 participó en la conferencia de Londres, donde reclamó la independencia de la India. Llegó a ser objeto de la veneración de su pueblo. Amenazando con ayunar hasta la muerte, logró el triunfo de sus reformas e ideas humanitarias. Fue asesinado por un miembro del Rashtriya Svayamsevak Sangh, movimiento extremista hindú.
Fuente: "El Arte de la No Violencia" (Mahatma Gandhi)
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