Aprenda a premiarse



¿Para qué esperar de los otros si usted se tiene a sí mismo? Muchas personas se quedan esperando el reconocimiento de los demás, los halagos, que otros celebren sus triunfos, y se les olvida que en sus manos está justamente hacer lo que siempre han querido: consentirse con regalos y saltar de la dicha por sus propios logros. Es hora de aprender a consentirse.


¿Hace cuánto usted se dio un regalo? Muchas personas podrían responder “nunca”. Y esto sucede porque más de uno espera que sean los demás quienes los sorprendan, quienes los halaguen, quienes los premien. Otros compran y compran cosas, pero nunca lo ven como un regalo, como un reconocimiento a su esfuerzo.
Y no es culpa suya. Incluso esa idea de estar esperando que sean los demás quienes aplaudan sus logros, hace parte de la cultura. La psicóloga Maritza Gabriela Otero explica que desde pequeños nos enseñaron que la aprobación de los demás y el reconocimiento vienen de otros, de una nota o calificación, de lo que digan los padres.
Pues bien. Es hora de que empiece a cambiar esa mentalidad y a premiarse por cada meta lograda, por ese ascenso, por la culminación de sus estudios, porque ahora sabe un nuevo idioma, incluso porque salió victoriosa de una situación complicada de la que jamás pensó ser capaz de superar.
Camila es una de esas mujeres que se premia de manera continua. Y no precisamente porque logre resultados inmediatos, pero sí, por su esfuerzo. Cada vez que termina una sesión de quimioterapia se va de compras, adquiere una bonita pañoleta, alquila una finca campestre para vivir unos deliciosos días de descanso. Así que este es un ejemplo más de que cada quien aplaude sus méritos, y se valora a sí misma.
Es hora de que empiece a reconocer todo su esfuerzo, eso sí, con regalos tangibles e intangibles. Quizá piense que todo es dinero, y bueno, funciona de maravilla si se quiere premiar con algo que viene soñando hace tiempo. Ver cristalizado eso que tanto anheló la hará sentir muy bien consigo misma. Pero no olvide también esos regalos que le da la vida, que están frente a sus ojos y para los que no necesita dinero.
Cuidado
 No se premie por anticipado. Esto es solo una manera de engañarse.
 Si es comprador compulsivo, prémiese con regalos que no requieran dinero. De lo contrario encontrará cualquier pretexto para pasar y pasar su tarjeta de crédito.
 Hay logros a medias. Por ejemplo, usted no puede premiarse con un helado, sólo porque lleva dos semanas sin comerlos. Estará perdiendo su tiempo.
 Si no encuentra razones o motivos para premiarse, quizá el problema sea de baja autoestima y eso la hace pensar que no hay motivos para sentirse orgullosa de sí mismo. Es bueno revisar cuánto se quiere.
Prémiese en esos momentos difíciles
No solo por los logros tangibles usted debe premiarse. Qué bueno resultaría que después de vencer una enfermedad, una separación, una pérdida, pudiera darse un gran regalo porque lo logró, porque salió victoriosa, porque pudo superarlo. Esos regalos para el espíritu se convierten en el mejor estímulo.
Para la experta en kundalini yoga, Ana María Guillot, “muchas de estas experiencias fuertes son realmente las que nos dan vivencia de nuestro propio valor. Ir al extremo del dolor, tanto físico como emocional, deja la sensación de la grandeza de nuestra alma, porque: ¿quién nos sacó de ese hoyo negro? ¿Fueron aquellas personas a las que yo quería agradar? No. En verdad fue nuestra propia fuerza interior, ese rayo potente de consciencia que se llama Kundalini, el que nos jaló hacia arriba. Y claro, hay que celebrar ese inmenso paso de crecimiento, como cada uno lo sienta, en grande, lo que eso signifique para cada uno”.
Para la psicóloga Maritza Gabriela Otero, premiarnos en los momentos difíciles es sano, por eso siempre se recomienda tras un cierre de una relación o un proceso delicado, un viaje.
Tips para premiarse a sí mismo
1. Usted debe regalarse algo que lo haga sentir muy bien. Por ejemplo, si ama determinada música, un buen regalo sería correr a esa tienda de discos y llevarse un compacto para alegrarse el día de camino a casa o cuando llegue, después de un ajetreado día.
2. Digamos que los cierres de mes se convierten para usted en doble trabajo en la oficina. Pues bien, qué bueno que después de terminar el balance o el informe se regalara al salir de la oficina un delicioso spa en reconocimiento a su gran esfuerzo. Resultará de maravilla y volverá al día siguiente renovado. Incluso para el próximo fin de mes estará más dispuesto y con una mejor actitud, porque además del doble esfuerzo, habrá doble recompensa.
3. Si cumplió con sus metas o las superó, por qué no regalarse un buen premio. Incluso puede hacer mucho más interesantes sus propósitos. Si quiere madrugar más este mes y lo cumple, puede regalarse un hermoso reloj, ese que siempre ha tenido en mente pero que no ha querido comprarse. Que este sea un motivo. Si hizo ejercicio, si cumplió con las visitas al gimnasio, si bajó de peso, regálese una hermosa prenda de vestir que lo haga lucir ante los demás con esos kilos menos. No habrá nada más motivador.
4. Personas que atravesaron un mal momento en sus vidas, cuando salen a flote, se premian una y otra vez, pues saben que lo lograron y que por encima de ellos no habrá nadie que les robe su alegría y su paz. ¿Qué tal un delicioso viaje para volver recargado y sintiéndose nuevo? Incluso es la oportunidad de ver el mundo que tiene frente a sus ojos y animarse a empezar de cero.
5. Si logró un ascenso, por supuesto se merece un gran aplauso. Para ello, nada mejor que regalarse una especialización, un tercer idioma, cambiar su ropero, cambiar el modelo de su vehículo. Esto le dará un mayor estatus, pero recuerde, toda inversión o compra, con prudencia y después de estudiar sus finanzas.
6. Si usted se ama enormemente se regalará lo mejor del mundo. No olvide que así como se esmera por dar regalos a los demás, de la misma forma debe hacerlo con usted mismo. Aprenda a sorprenderse y a mejorar su calidad de vida. No sea tacaño.
7. Aprenda a valorar su esfuerzo. Si siente que lo que hace a diario no tiene ningún sentido, ¿de qué forma aprenderá a aplaudir sus logros? Valore su trabajo, sus funciones en la empresa, su papel dentro de la familia.
LA VOZ DEL EXPERTO
Maritza G.Otero Cabrales
Psicóloga especialista en PNL
“Tendríamos que elegir la manera de hacer la  autogratificación, ya que debemos evitar la ilusión del ego. Una cosa es premiarnos a nosotros mismos con una cena, un viaje o un regalo y otra caer en el error de la autoadulación. La autogratificación debe ser algo que hago por mí y para mí y es importante siempre ver nuestros logros como un escalón hacia algo más grande. De esa manera siempre estaremos avanzando.
Cuando no nos proyectamos más allá de una meta nos estancamos y qué puede aprender alguien que cree saberlo todo”.
Preguntas y respuestas
Ana María Guillot
Maestra en Kundalini Yoga
¿Por qué estamos acostumbrados a esperar de los demás esos reconocimientos y no nos los damos a nosotros mismos? Creo que estamos muy desconectados de nuestra esencia, de nuestra dimensión espiritual. Muchas de estas carencias vienen de la infancia, cuando posiblemente no fuimos suficientemente apreciados por nuestros padres y nuestro entorno inmediato. Esto hace que durante la adultez estemos inconscientemente buscando esta aprobación, ya no en nuestros padres, sino en otras personas de nuestro entorno, pero en el fondo, lo que necesitamos es llenar esta carencia primordial.
¿Cuáles son esos regalos que nos ayudarían a sentirnos mejor con nosotros mismos?Primero que todo debemos meditar, encontrar un espacio diario en el que nos conectemos con nuestro interior, un momento en el que hablemos con nosotros mismos con honestidad y expresemos lo que realmente sentimos. Debemos tener claridad en que nadie, por más aplausos que nos dé, va a hacer que llenemos esta carencia. Es la conexión con nuestra alma la que realmente nos da una dimensión de estar completos.
Creo que el mejor regalo que nos podemos dar es la autoaceptación. En general somos muy rudos con nosotros mismos y nos juzgamos todo el tiempo. Pero la realidad es que todos en nuestro corazón somos como niños pequeños, necesitamos mucho afecto y palabras amorosas, el mejor regalo es actuar y pensar con ternura respecto a nosotros.
¿Cuál podría ser la forma ideal de entregarnos esos regalos? Una hermosa forma es hablarle a nuestro cuerpo, que es el que generalmente más criticamos. Decir: mis pies, los amo. Mis manos, las amo. Mis ojos, los amo. Es una manera sencilla de ser nuestro fan número 1.
¿Cómo disfrutar los regalos materiales sin que se conviertan en un afán consumista sino en un premio a una mejor calidad de vida? Debemos saber que la satisfacción de un bien material es muy pasajera. Creo que efectivamente uno debe convencerse de que merece lo mejor en todo sentido, pero caer de nuevo en la carrera por tener y tener más es volverse a traicionar poniendo su centro en algo externo. Creo que es un proceso compartido, todo empieza desde el interior. Es preguntarse: ¿Por qué quiero comprar tal ropa o tal carro o tal producto? ¿Es para que otros me aprueben? Es muy fácil caer en esto si no se tiene un sostén espiritual.
Publicada por
PAOLA BERNAL LEÓN


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