El tai chi chuan –es el nombre correcto– nació en China hace varios siglos. La idea original era desarrollar un arte marcial poderoso. Por tanto, los creadores tomaron lo mejor de otras disciplinas marciales, así como técnicas de acupuntura, respiración y dominio de energía. “Dicen que aquellos que lo practicaron se volvieron guerreros invencibles”, apunta Juan Vásquez, director de la Asociación Latinoamericana de Tai Chi Chuan Estilo Chen. “Con este arte marcial, una persona podía envejecer y, aun así, era capaz de vencer a un joven”, agrega.
DISCIPLINA MODERNA
Durante la segunda mitad del siglo pasado, la práctica del tai chi se enfocó no solo en la parte defensiva, sino en el aspecto de salud. Hoy se cree que es una actividad exclusiva para adultos mayores, lo cual no es exacto. “No hay edad para practicarlo, pero lo ideal sería empezar cuanto antes. En China, por ejemplo, empiezan desde niños. Un problema, cuando la persona es mayor, es que tal vez no podrá disfrutar plenamente por las dolencias propias de la edad”, sostiene Vásquez.
Durante la segunda mitad del siglo pasado, la práctica del tai chi se enfocó no solo en la parte defensiva, sino en el aspecto de salud. Hoy se cree que es una actividad exclusiva para adultos mayores, lo cual no es exacto. “No hay edad para practicarlo, pero lo ideal sería empezar cuanto antes. En China, por ejemplo, empiezan desde niños. Un problema, cuando la persona es mayor, es que tal vez no podrá disfrutar plenamente por las dolencias propias de la edad”, sostiene Vásquez.
Lo cierto es que la práctica constante y rigurosa del tai chi optimiza el sistema cardiovascular, nervioso, metabólico, inmunológico y respiratorio. Asimismo, reduce el dolor provocado por la artritis y el reumatismo, combate el estrés y mejora los niveles de concentración. “Según algunos estudios, hasta podría mejorar la calidad de vida de pacientes con Parkinson”, anota Vásquez. Anímese, aún no es tarde para empezar.